Ariel Ávila y Carlos Montoya, El Espectador (Foto: Colombia Informa)
Por segunda vez en la historia de las bandas criminales, el Clan Úsuga (autoproclamado como Autodefensas Gaitanistas de Colombia) irrumpe en la cotidianidad de las comunidades por medio de un paro armado. El primero se dio en 2012 como represalia por la muerte de Juan de Dios Úsuga, alias “Giovanni”, hecho que provocó el colapso del comercio y el transporte en zonas de influencia de esta banda criminal en seis departamentos. Continue reading…