Skip to content

¿Y si Trump cumpliera las amenazas contra México?

Cuando descubrió que Donald Trump había ganado las elecciones, Fabio Ceballos Loya no se desilusionó mucho, pues Hillary Clinton le parece igual de guerrerista, aunque con una cara más benévola.

Ceballos es maestro y se crió en Ciudad Juárez, fronteriza con Texas, hablando spanglish, escuchando música en inglés y siguiendo el deporte estadounidense. Se la pasaba cruzando la línea para visitar centros comerciales o hacer trabajitos en sus vacaciones escolares.

Cada vez que iba a EEUU, se sentía discriminado. «Lo que más me asusta es que ahora el racismo se ponga más duro, que los supremacistas blancos sientan el respaldo del presidente», afirma.

Trump, quien dijo que los mexicanos son «narcotraficantes y violadores», prometió que México pagará la construcción un muro entre los dos países –ya existe uno que recorre un tercio de la frontera–, y que deportará
a los 11 millones de migrantes en situación irregular en el país.

¿Qué consecuencias tendrá su expulsión en la economía de EEUU? ¿Será México capaz de «reabsorberlos»? ¿Cómo sobrevivirán las familias mexicanas que viven de las remesas?

Trump prometió también renegociar el Tratado de Libre Comercio que empujó las empresas estadounidense a México, con graves consecuencias para los trabajadores domésticos.

«Vendió el mito de que México robó empleos, pero ningún país gana con este tratado. Pierden los trabajadores y los consumidores y ganan las corporaciones. Son acuerdos escritos para ellas», asegura Laura Carlsen del Center of International Policy.

La analista política recuerda que la renegociación del tratado es una demanda también de las organizaciones sociales, aunque por razones muy distintas a las de Trump.

Sus amenazas, según Carlsen, llevarían al estrangulamiento de la economía mexicana. «EEUU tiene una política económica proteccionista en sus sectores más importantes, mientras que México tuvo que abrirse en etapa de desarrollo», explica.

«Es una desventaja que nunca pudo superar: su economía es completamente orientada hacia fuera, depende de las exportaciones y de la inversión exterior, que está representada justo por estas corporaciones».

Artículo publicado en El Gara el 11.11.2016.

Volver arriba